A mediodía se inauguró, en el CRIS de San Agustín, el Libro Club "Gaby Brimmer", la gaviota, segundo en su tipo (recordar el L-C "Goethe" en el Deportivo "Adrian Paz Velázquez"): clubes de lectura para personas con capacidades diferentes.
Brimmer (1947-2000) es recordada por ser una poeta con parálisis cerebral. Alguna vez escribió:
"Quiero morir en un día de invierno gris, feo y frío, para no tener tentación de seguir viviendo. Moriré en esa época del año, porque de todo el mundo he recibido frío. Quiero morir en invierno para que los niños hagan sobre mi tumba muñecos de nieve".
Inician actividades
Inauguran primeros Libro Clubes para personas con discapacidad en Ecatepec
En el Centro de Rehabilitación e Integración Social de San Agustín (CRIS) se instaló un Libro Club para ser utilizado por personas con capacidades diferentes, además de que se inauguró otro en la Escuela para Sordomudos de Ecatepec, donde el maestro Juan Carlos Amador interpreta la lectura de los libros, que hace otra persona, con el lenguaje de las señas.
En ambos libro clubes se ofrecen títulos de escritores latinoamericanos con historias de vida, "los cuales resultarán de gran interés para las personas con capacidades diferentes".
Así lo señaló Nahum Torres, coordinador de Bibliotecas y Fomento a la Cultura, quien agregó que "con estas acciones buscamos acercar a la lectura a este sector para que incrementen su cultura y tengan mayores posibilidades de relacionarse a través de una buena conversación".
En este sentido, el funcionario municipal señaló que "no sólo estamos interesados en brindar más y mejores servicios de rehabilitación para las personas con capacidades diferentes, también se buscan espacios que les permitan incrementar sus conocimientos".
El libro club inaugurado lleva el nombre de Gaby Brimmer, en honor a "una mujer que por padecer parálisis cerebral estuvo confinada toda su vida a una silla de ruedas".
Esta mujer, afirmó, pudo comunicarse con los demás a través de su pie izquierdo, único miembro de su cuerpo que podía mover: Gaby Brimmer demostró a todos que su discapacidad no fue un obstáculo para triunfar y darse a conocer mundialmente a través de la poesía.
El profesor Juan Carlos Amador interpretó con el lenguaje de las señas el cuento "Los tres cocineros y un huevo frito" y un fragmento del libro "El huésped" de Guadalupe Natal. Comentó que la experiencia de hacer esta interpretación es difícil, porque el lenguaje de las señas no puede llevar el mismo ritmo que el lenguaje oral, pero confió que esta práctica se haga cotidiana y sea apoyada por gente que se interese no sólo en la lectura de libros, sino en el desarrollo de este tipo de servicios para la gente discapacitada.