domingo, 20 de enero de 2008

Convocatoria Premios Municipales de Literatura Ecatepec 2008

El H. AYUNTAMIENTO DE ECATEPEC DE MORELOS, A TRAVÉS DEL COMITÉ ORGANIZADOR DEL PRIMER FESTIVAL DE LA LECTURA 2007

CONVOCAN

A PARTICIPAR EN LOS

PREMIOS MUNICIPALES DE LITERATURA
CIUDAD ECATEPEC 2008
LECTURA PARA TODOS

“HOMENAJE A ENRIQUE GONZÁLEZ ROJO ARTHUR”

Los Premios Municipales de Literatura, en sus versiones de novela, cuento y poesía, pretenden ser un estímulo anual para la participación de escritores locales y nacionales; tanto de consolidado prestigio aunque principalmente para autores hasta ahora inéditos. De esta manera se otorga un lugar de reconocimiento a las letras en Ciudad Ecatepec, reforzando la identidad cultural y artística del municipio.
Durante el Festival de la Lectura, del 10 al 17 de noviembre de 2007, los escritores que buscan presentar obras para los Premios Municipales de Literatura entre los meses de diciembre 2007 y abril de 2008, tendrán la opción de asistir a los talleres de creación literaria, organizados con el fin de tener un primer acercamiento de las obras previo al concurso, dando seguimiento a su continua realización de tal modo que puedan ser un estímulo adecuado a la creación y participación de la comunidad.
En marco de los Premios Municipales de Literatura, cada año se hará homenaje a un escritor de reconocida trayectoria, adoptando su nombre durante la celebración y entrega de los respectivos premios. En esta ocasión, se hace homenaje al poeta Enrique González Rojo Arthur, cuya semblanza el H. Ayuntamiento de Ecatepec dará a conocer a través de los principales medios de comunicación.

BASES
1. Podrán participar todos los escritores de Ecatepec, mexiquenses y nacionales, en los géneros de poesía, cuento y novela corta, presentando cada autor una obra por género como máximo.

2. Todas las obras que pretendan concursar, serán presentadas en idioma español, con tema y forma libres, y deberán estar escritas en tipografía Arial 12 a doble espacio.

Para poesía, se pide como mínimo la presentación de una obra de 30 cuartillas.
Para cuento, se pide como mínimo la presentación de una obra de 50 cuartillas.
Para novela, se pide como mínimo la presentación de una obra de 90 cuartillas.

A cada obra presentada se le tendrá que añadir los siguientes datos: nombre del concurso; título de la obra, género y pseudónimo.
Asimismo, en sobre adjunto y cerrado, se tendrá que adjuntar la información del autor, donde se indicará título(s) y género(s) con el que concursa.

3. Los trabajos presentados serán sometidos a un jurado, conformado por escritores de reconocida trayectoria, quien dictaminará las obras para su premiación bajo criterios de calidad y originalidad. Por lo anterior, es requisito indispensable que las obras sean inéditas y que no estén en espera para su premiación en algún otro concurso.

4. Las fechas para presentar obras se abren a partir de la publicación de la presente convocatoria (10 noviembre de 2007), y hasta el cierre de la misma: el miércoles 30 de abril de 2008 a las 18:00 horas. Sólo se aceptarán obras posteriormente si los envíos son vía correo y cuyos matasellos sean con fecha anterior al vencimiento de esta convocatoria.

5. Las obras que se presentarán a concurso tendrán el lema: “Premios Municipales de Literatura Ciudad Ecatepec 2008” y serán enviadas al H. Ayuntamiento Constitucional de Ecatepec de Morelos en: Av. Juárez s/n, San Cristóbal, Centro, Ecatepec de Morelos, México. C.P 55000. En el primer piso, Dirección de Educación (Teléfono: 58361616).

6. Premios
Premiación de Poesía:
1er lugar: $ 20,000.00 al autor y publicación de su libro en mil ejemplares.
2do lugar: Publicación del libro en mil ejemplares y dotación de libros.
3er lugar: Publicación del libro en mil ejemplares.
Premiación de Cuento
1er lugar: $ 20,000 al autor y publicación de su libro en mil ejemplares.
2do lugar: Publicación del libro en mil ejemplares y dotación de libros.
3er lugar; Publicación del libro en mil ejemplares.
Premiación de Novela corta:
Único premio de $35,000.00 al autor más la publicación del libro en dos mil ejemplares.
El 1 de junio de 2008 se darán a conocer las obras premiadas en los principales medios de comunicación locales y nacionales.

Los montos de los premios serán otorgados a sus autores a más tardar el 31 de agosto de 2008, mientras que los trabajos serán premiados mediante entrega de reconocimientos por parte del Presidente Municipal, durante la celebración del “Segundo Festival de la Lectura” y publicados en el mismo periodo, para su difusión, por parte del Programa de Fomento a la Lectura del H. Ayuntamiento de Ecatepec del Morelos.

7. Con la premiación del concurso, los autores ceden los Derechos de Publicación de las obras presentadas al H. Ayuntamiento Constitucional de Ecatepec de Morelos, por los tirajes correspondientes a cada género y sin fines de lucro, quedando posteriormente los derechos de publicación bajo tutela de los propios autores, pudiendo en todo caso el H. Ayuntamiento extender sucesivos convenios de publicación con los mismos.

8. Restricciones
a) En caso de que las obras presentadas no cumplan las condiciones de premiación, establecidas en la presente convocatoria, los premios pueden ser declarados desiertos.
b) No podrán participar funcionarios públicos del Municipio de Ecatepec de Morelos 2006-2009.

9. Al concursar en los “Premios Municipales de Literatura Ciudad Ecatepec 2008” se aceptan las bases de la presente Convocatoria por parte de los participantes. Asimismo, lo no previsto por la presente Convocatoria será resuelto en su momento por el Comité Organizador.

10. Las obras que no hayan sido premiadas se recogerán en la Dirección de Educación hasta el 10 de noviembre de 2008. Después de esta fecha las los trabajos serán destruidos con el fin de proteger los derechos de autor.

Para mayor información, favor de comunicarse a los teléfonos 58361616, o escribir al correo electrónico: ecatepec.lecturafest@gmail.com

sábado, 19 de enero de 2008

personaje del mes: Edgar Allan Poe

Edgar Allan Poe nació en la ciudad norteamericana de Boston el 19 de enero de 1809. Está considerado como un escritor romántico, reconocido como uno de los maestros universales del relato corto, además de ser el padre del cuento de terror psicológico. Fue precursor del relato detectivesco y de la literatura de ciencia ficción y renovador de la llamada novela gótica.

un fragmento de "El cuervo":

“Dejad que a mi corazón llegue un momento el silencio,
y así penetrar pueda en el misterio.
¡Es el viento, y nada más!
De un golpe abrí la puerta,
y con suave batir de alas, entró
un majestuoso cuervo
de los santos días idos.”

lunes, 14 de enero de 2008

El libro no acepta estar solo, necesita compañía: Henestrosa

A los 101 años de edad, el escritor Andrés Henestrosa murió en la ciudad de México el 10 de enero. Hoy sus restos reposan en el Panteón Francés de La Piedad, junto a los de su esposa Alfa, quien yace en el mismo lugar desde hace 13 años. Él fue despedido como fue recibido, en 1906, cuando nació: con la alegría de la milenaria cultura zapoteca.
Andrés Henestrosa es autor de poesías, cuentos, ensayos y biografías, pero también de canciones y corridos. Originario de San Francisco Ixhuatán, Oaxaca -donde nació el 31 de noviembre de 1906-, decidió crecer en Juchitán para, después, aventurarse a viajar a la ciudad de México. Al llegar a la capital no conocía a nadie, había cumplido apenas 16 años de edad y escasamente hablaba el español. Al celebrar cien años de vida, el escritor afirmó: "En estos años he buscado la alegría, no el llanto; porque a reír aprendí, llorar siempre supe. Tengo el plan de vivir hasta los 105 años y se tiene que reflejar en mi rostro y en mi corazón."
En la casa de Henestrosa existe un inmenso cuarto, ahora vacío, que acondicionó como biblioteca: "Durante 50 años -precisó- fui al mercado de La Lagunilla a recorrer, todos los domingos, las librerías de viejo. Ahí compré la mayoría de mis libros de literatura. Ahora mis piernas ya no me responden igual que antes, porque de ser así seguiría paseando por esas entrañables calles del centro donde viví los mejores años de mi juventud. El libro no acepta estar solo, necesita compañía. Las bibliotecas se hacen porque vas hermanando libros; es decir, compras uno y lo colocas junto a otro, después llega otro y otro más... Así fue como yo conformé mi biblioteca con más de 40 mil volúmenes. Antes los libros eran muy baratos, recuerdo que costaban entre 15 y 20 centavos, los caros ya se elevaban a 75 centavos."En 2004 donó su biblioteca a La Casa de la Ciudad de Oaxaca, un centro cultural financiado por el empresario Alfredo Harp Helú. En la planta baja de este hermoso inmueble histórico de adobe y cantera se ubica la Biblioteca Andrés Henestrosa, especializada en historia antigua de México y en literatura latinoamericana. Pero en el espacio que ocupó originalmente esta biblioteca dentro de la casa del escritor sólo quedan algunos adornos. En medio de ese vacío resalta un retrato de mediano formato que el pintor Francisco Goitia le hizo a Henestrosa.Al preguntarle sobre este óleo, Henestrosa explicó: "Conocí a muchos pintores, pero Goitia y José Clemente Orozco son para mí los más grandes de México. Ese reconocimiento no se los han dado los funcionarios culturales porque ambos artistas permanecieron apartados de los favores gubernamentales. Goitia, por ejemplo, fue de los pocos artistas plásticos que pintó las entrañas de la Revolución Mexicana y, aun así, está olvidado en las bodegas de Bellas Artes. Pero este hombre, humilde de corazón, creó obras magistrales no en tamaño, sí en términos del arte."Recordó que, en esa época, México era otro. La ciudad era lo que hoy se denomina como Centro Histórico y todos se conocían. Ya para entonces había triunfado la revolución y se empezaron a pintar los muros de la SEP: "En esa etapa -agregó- también conocí la grandeza de Diego Rivera, Roberto Montenegro y David Alfaro Siqueiros. Al mismo tiempo estaba de moda Lupe Vélez, Delia Magaña, Celia Montalván, Lupe Rivas Cacho, Lulú Labastida... eran las mujeres de entonces. Pero Lupe Marín destacaba por su belleza, así como Tina Modotti, de quien nunca supinos quién fue en realidad. Conocí a las mujeres más famosas de entonces, como María Conesa. Estaban de moda los tangos y el organillo. Yo escribí letras para tango y corridos. Pero apareció Agustín Lara y trajo un nuevo estilo de piano. Él tocaba en un bar de la zona roja. Era un auténtico bohemio."A los 20 años, Henestrosa escribió su primer libro: El hombre que dispersó la danza y, aunque cursó la preparatoria y se inscribió en la carrera de Derecho en la UNAM, afirmó que se dedicó a leer y leer: "Yo sabía muchas cosas, pero no las aprendí en las aulas, sino en los libros. Claro que asistí a la universidad, pero no entraba a clases porque me parecía que uno aprendía más conversando, departiendo, con los maestros y compañeros de generación. Fui, entonces, un autodidacta."En esa charla el escritor comentó que, en ese lapso, también fue maestro de literatura y con sus alumnos leían y comentaban a los clásicos. Este ejercicio impedía que los muchachos leyeran las lecciones de memoria y les ayudaba a formarse un criterio. Por eso, nunca les hizo exámenes. Pero también recordó que dio clases a las señoras de los maridos ricos: "Ellas se quedaban en casa y les leía yo libros de diversos autores -precisó-. No puedo negar que en algunas de esas visitas me enamoré de alguna señora. Siempre fui coqueto y llevaba una vida desordenada, hasta que encontré a Alfa, mi esposa."Cuando Henestrosa cursaba la preparatoria, conoció a José Vasconcelos quien -aseguró- se encontraba "en el esplendor de su inteligencia, de su trabajo y de su vida". Con él participó en el movimiento estudiantil que le dio, en 1928, autonomía a la UNAM. En esa época también departió con Villaurrutia y el grupo de Los Contemporáneos: "Ellos creían que la moda era ser homosexual. Había un gran autor francés, Adrè Gide, que era el maestro de todos ellos. Un día le preguntaron a Salvador Novo: ¿oiga, Henestrosa es homosexual? Y el desgraciado contestó: no, Henestrosa es tan mediocre que nada más es hombre. Eso no cabe duda. Con las señoras siempre fui muy atrevido.

TRADICIÓN
Henestrosa departió con los artistas y escritores de su natal Oaxaca: "Yo conocía a Francisco Toledo -afirmó- en Juchitán, cuando él era muy chico. Pero mi trato con el artista ya fue cuando vivía en la ciudad de Oaxaca, donde no voy con mucha frecuencia. Es un genio, por ahí tengo algunas de las primeras obras que hizo. Es un gran hombre." Asimismo, también se refería a Adolfo Morales: "Gran pintor. Murió de repente de un ataque cardiaco. Él vivía en un pueblo cercano a la ciudad de Oaxaca, viajaba al centro a visitar la galería de una señora que se apellida Vasconcelos, donde exhiben su obra. Un día nos encontramos en Oaxaca y fuimos a un restaurante a comer, pero a él no lo aceptaron porque iba descalzo. Eso no le afectó, quien se enojó fui yo y le grité al dueño: ¿cómo es posible que en un restaurante de segunda categoría se nieguen a atender a un pintor de primera categoría? Nos fuimos de inmediato de allí."El escritor afirmó que Oaxaca tiene una pléyade de excelentes pintores debido a la herencia: "En el mundo precortesiano vivían los tlacuilos, los autores de los maravillosos códices, el lenguaje de nuestros antepasados. Eran grandes pintores. De modo que, desde entonces a la fecha, continúa una tradición de grandes artistas en Oaxaca."El también autor de Los hispanismos en el idioma zapoteco se sentía orgulloso de haber conocido y convivido con grandes personajes de México. Explicaba que en el mundo de la canción, después de surgir Agustín Lara, apareció Guty Cárdenas, que trajo las canciones yucatecas: "En ese ambiente crecí. Luego empecé a escribir corridos y tangos. Como a mí me tocó vivir todo el proceso de la Revolución, escribía letras que adaptaba a las antiguas tonalidades de los corridos revo- lucionarios. Para hacer los tangos utilizaba el cilindro. En esa época cursaba la preparatoria en San Ildefonso. Los estudiantes desayunábamos con 15 centavos: a diez centavos el café con leche y a cinco el pan. Había un café de chinos en la esquina de República de Argentina y San Ildefonso, allí íbamos la mayoría. Aunque costaba mucho trabajo tener 20 centavos en la bolsa del pantalón. Una vez se me ocurrió pedir limosna en el centro y un hombre se me acercó para decirme: ¡qué vergüenza, tan joven y tan haragán! Me sentí muy humillado y me puse a trabajar de lo que se podía. Era yo muy pobre, pero este país me dio la oportunidad de irme superando y aquí estoy amando la hermosa vida. (Carmen García Bermejo/El Financiero).

+ sobre Henestrosa: aquí.